Uso de cohetes, fuegos artificiales o juegos pirotécnicos pueden causar daños irreversibles a la salud.
La manipulación de cohetes, fuegos artificiales o juegos pirotécnicos puede ocasionar desde daños leves a la salud, en la superficie de la piel, hasta extensos y con graves consecuencias, como la pérdida de alguna parte del cuerpo, advirtió el especialista adscrito al Departamento de Urgencias del Instituto Nacional de Pediatría (INP), de la Secretaría de Salud, Luis Ramiro García López. Explicó que los daños por las explosiones de dichos instrumentos pueden implicar la pérdida de dedos, manos, ojos o de la audición, no solo de la persona que los manipula sino de quien está cerca. La población infantil es la más afectada, sobre todo en la etapa preescolar, de tres a cinco años, y la de seis a 12 años. “La recomendación más importante es que la población infantil no manipule estos artículos y, mucho menos, como si fueran juguetes. Esto lo deben entender no solamente en los niños, sino también los papás porque ellos los compran o ponen el dinero para que los niños los compren”, subrayó. El especialista del Instituto Nacional de Pediatría detalló que la explosión hace que estos instrumentos se dispersen como proyectil e impacten en diferentes partes del cuerpo, con riesgo de lesiones en la zona interna o externa del ojo, específicamente la retina; en la membrana del oído o en la mano, que tienen consecuencias de por vida y secuelas irreparables.