La pandemia redujo 1,5 años la esperanza de vida a nivel mundial.
En el año 2019, la presencia de la enfermedad de COVID-19, provocada por el virus SARS-CoV-2, representó un desafío para los sistemas de salud de los países en todo el mundo. Los estragos de la enfermedad siguen siendo cuantificados, tanto a nivel fisiológico como estadístico. Incluso, un estudio demostró la reducción de la esperanza de vida en el mundo de 1.6 años. Ello significa un claro retroceso tras décadas de aumento ininterrumpido de la esperanza de vida global, según cientos de investigadores que examinaron datos de todo el mundo para el Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) con sede en Estados Unidos. “Para los adultos en todo el mundo, la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto más profundo que cualquier otro evento en medio siglo, incluyendo conflictos y desastres naturales" , dijo Austin Schumacher, investigador del IHME y autor principal del estudio publicado en la revista The Lancet.